domingo, 5 de octubre de 2025

Nuevo tratado de mutantes

 Me besaba la suavidad del polen,

el ritmo incansable 

arriba y abajo arriba y abajo

de las tetas de Tere.

Se escuchaban círculos polares

debajo de las piedras, 

antorchas en las manos

para arder ,

como si todo fuera a explotar,

como si la juventud me susurrara 

en cien idiomas distintos, 

con la punta de la lengua tu cuerpo, 

la melena de Thor, 

el abismo insalvable, 

las rodillas rojas de tanto buscar 

laberintos y sueños,

y la nieve que cubría las palabras,

pura y leve como el amor,

y los besos que llevaban al centro de la Tierra.

Ahora te faltan los piratas de sus trenzas,

que nunca se moriría nadie 

y mucho menos los buenos,

y un corazón a cien mil Km por hora

por rozarte

y las sábanas al viento

que eran las banderas, 

del todo o nada

del último salto

del se puede o no se puede,

todavía amor todavía grande

todavía siempre 

las calles como una forma de querer

y de buscarte.


Y que volvamos a ser mutantes, 

y la vida de adamantium, 

y un tratado salvaje

y una fénix hermosa

y tus ojos rojos 

de Scott enamorado

y una pelirroja 

como una espesa melena

sobre la almohada.


"Que la vida iba en serio

uno lo empieza a descubrir más tarde".




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