martes, 6 de diciembre de 2022

LAS DAMAS PRIMERO

LAS DAMAS PRIMERO

Nunca tuvimos Giocondas ni Wendys y si las damas iban primero siempre fue por amor, por respeto o para mirarles el culo. 

Fuimos gente de barrio, siempre al abordaje de medias negras, de medias verdades, de la melancolía de tantas calles, de tantas princesas, con esa forma de decir y sin embargo, que tuvimos que aprender a olvidarlas todo el olvido, ese territorio impreciso y tenue donde todos hemos confundido alguna vez el amor con la verdad. Y es precisamente aquí, donde las canciones de Sabina se han llegado a convertir en seductoras conductoras suicidas,capaces de llevarnos al fin del mundo, para poner a nuestro nombre,todas las olas del mar. Con una condición, porque el arte y el deshonor nunca puede ser gratuitos. Que me dejes abierto el balcón de tus ojos de gata y me dejes confundir tus caderas con tu corazón. Porque a veces el amor también puede ser un salto al vacío o como decía una poeta catalana, el deseo es una escalera oscura sin barandillas.

Sabina no escribe canciones, las utiliza para darnos una nueva oportunidad de sentirnos vivos, de hacernos pasear por las calles más libres del alma, levantándoles las faldas a una luna que siempre iluminará ese lugar donde una ha sido feliz y al que nunca debes intentar volver.

En las canciones de Sabina habita el olvido, los guantes de Rita Hayworth, las calles de Nueva York, las sirenas de los petroleros que nos hacen reír y  llorar, la falda de Marilyn, los vencidos con alma,  las llaves de la ciudad prohibida, los que derrochan la bolsa y la vida, el caballo que volvió solo a casa y que fue de John Wayne, los del whisky on the rock, tantos peces de ciudad, mucha mucha policía, los maridos eternos, las viudas con prisa, las putas redentoras, los que pierden la calma y todas las viajeras que nos enseñaron a besar, a la sombra de una libertad, que nos dejó mil puñaladas como vacuna.

Porque el mundo de Sabina tiene un pie en el tango y otro en el ojalá, y de cada 19 días huye 500 noches, acusado de querer a sangre fría, siempre entre el depende y el cuando de alguna rubia platino o de un rubio gogó.

Sus canciones,maestro,son un ojalá, un corazón de viaje, un loco que se va con otra loca, una voz que rompe la ley de la gravedad y que utiliza las lágrimas para enseñar a volar.Toda su lírica es una emoción a sangre fría, un callejón sin salida,de esas noches, que podrían ser la vida.

Porque Sabina escribe desde debajo de tu falda, desde el último bar, desde el escote de la estatua de la libertad. Sabina escribe para que se coman a besos los que se desean mucho, para que el deseo encuentre la palabra exacta que lo convierta en poesía, para los que siempre han estado al acecho de alguna pasión no correspondida, para los que sueñan con trenes que siempre huyen del Norte. 

Sabina siempre nos lleva al borde del precipicio para convertirnos en Thelma y Louis, en tantos Dieguitos y Mafaldas, en María de Magdala, en el hijo de ese dios, que si fueras tú, se iría con ella, en una noche salvaje, donde estamos todos a los que nos queda un gramo de locura en lista de espera

Querido Joaquín, solo agradecerte mis más de 30 años con la carne del alma de gallina.

Más de 30 años de este mito mal curado, buscando en sus canciones, los 30 siglos que hubiera yo tardado, en contar, los lunares de alguna espalda.

Así que me peinaré a lo garçon, me subiré al balcón de su soledad de naufrago, hablaré de resistir, lucharé para que se mojen las balas, para que se coman a besos las profesoras a los artistas y para darle un alma a los canallas buenos. Aquí, me santiguaré ante  la virgen de todas las quimeras, para poder envejecer sin dignidad,  buscando en el pecado,un lugar donde escribir  y donde amar. Que en los tiempos que corren es la única forma de rebeldía posible.

Maestro Sabina, si existe alguna verdad la encontraremos en la poesía, porque sus canciones son precisamente eso, conseguir que la emoción guíe nuestro corazón de viaje, entre el tedio y la pasión, en largas noches y calles frías, para ver al fin la tentación acabando con el olvido y la melancolía.

Y cuando la muerte venga a visitarte, espero se reencarne en una bonita morena de ojos verdes, para jurarte amor eterno, por los siglos de los siglos, que sé que durará lo que dura un corto invierno, que es lo que dura el exceso, los sueños y las pasiones prohibidas.


Querido maestro, de vd. aprendí que la manera de comprometernos es darse a la fuga.

Pero en esto, también tiene toda la razón.

Cómo huir si ya no quedan islas donde naufragar, solo  canciones, que en el tiempo de descuento, siempre serán nuestro porvenir.

Así que se enciendan las luces y se apaguen todas sus sombras.

Tan joven y tan viejo.

Pongamos que hablo de vivir y de las canciones más hermosas del mundo y todas esas damas, que siempre fueron primero,empezando por ti