domingo, 29 de diciembre de 2024

¿FÚTBOL REBELDE?


Tienen poco de Quijotes y nada de Sancho Panza.. Son arrogantes incluso cuando callan, capaces de desaparecer en sus propios silencios. Tienen un ego mayor que Dios y el Diably aunque no conocen a Fausto han vendido su alma. Son los nuevos mitos universales del pueblo, una mezcla de Aldonzos Lorenzos y Dulcineos, tatuados y en pantalón corto.Sacerdotes sin fe,de la nueva religión laica, el futbol.Mitad Dorian Grey, mitad narciso.Encadenados como Prometeo al amo que plastifica su corazón y su conciencia con contratos millonarios y abstemia ideológica.La nueva quinta columna de un capitalismo cada vez más devorador y más sangrante, donde el poder y el dinero se pasan el día poniéndonos de rodilla ante su altar.Son la élite del fútbol masculino español. Gente , la mayoría de origen humilde, que simbolizan el individualismo, el mercantilismo y la falta de compromiso hacia el barrio que los vio nacer.
Todos sumisos y callados. Incapaces de hacer una declaración a favor de nada que no sea su ignorancia,el fútbol es así, Gibraltar español o los futbolistas solo nos tenemos que dedicar a jugar. Esto lo decía el gran Unai Simón, el nuevo filósofo, portero, que simboliza este nuevo nihilismo. Una manera de enfocar el deporte que, tristemente, solo lo ha llegado a romper, algún futbolista facha, como Carvajal, para decir que la culpa de todos los males, lo tienen los inmigrantes. NO los que juegan con él. Que esos ganan millones, si no los otros. Los que buscan un poquito de dignidad y un trabajo de 1000 euros al mes con el que pagar algún sueño made in Taiwan.
Estos nuevos señoritos son los nuevos superhéroes de The Boys.
Tan famosos. Tan influyentes. Tan venerados. Pero sin verdad, sin moral y sin conciencia. Incapaces de tomar partido por alguna causa justa. Empezando por sus compañeras de profesión y acabando por las 5000 mil razones sociales por las que habría que alzar la voz.
Pero no siempre el fútbol fue así.
Hay en la historia lecciones de futbol rebelde
Empezando por Sócrates y la democracia Corinthiana.
Aquel futbolista que cada gol que marcaba lo celebraba levantando el puño izquierdo hacia el cielo para reivindicar y simbolizar la lucha contra las injusticias. Y aquel equipo, el Corinthians, que en plena dictadura brasileña, apostó por un modo asambleario para tomar cualquier decisión sobre el club. Todo se votaba y todos los votos, desde el presidente hasta el utillero, valían lo mismo. Aquel equipo también abanderó, desde el campo, la lucha contra la dictadura. Consignas como democracia corintiana, que llevaban estampadas los jugadores en la camiseta o lemas como; “día 15 vote”, con el objetivo de incitar a las clases populares a votar en el primer plebiscito que se realizaba en Brasil en mucho tiempo o pancartas en el campo como aquella “ganar o perder pero siempre con democracia”. Son la muestra palpable de cómo el fútbol era capaz de trascender el campo de juego y convertirse en un grito de lucha, de reivindicación y de justicia.
Otros dos representantes de este fútbol, de lucha social, fueron dos jugadores argentinos, Mauro Amato y Curo Lutman, que también han pasado a la historia, por su compromiso dentro y fuera del terreno de juego. Un compromiso que les llevó, entre otras muchas cosas, a mostrar cada vez que marcaban una camiseta con mensaje.
El más famoso de Amato, decía, “Aguanten las madres”. Como un grito de solidaridad hacia las madres de la Plaza de Mayo y hacia la búsqueda de la memoria, la verdad y la justicia.
Y la más atrevida de Curo LutmanCárcel a Videla y a los milicos asesinos". Fútbol y conciencia social. Tan lejos de aquel mundial infame del 78 y tan cerca de las víctimas.
Les siguió, en esa lista de futbolistas indomables, Caszely y su NO a Pinochet. El delantero chileno, en plena recepción oficial a la selección, le negó la mano al genocida, en protesta por todos los crímenes que se estaban cometiendo. Afrenta que el mandatario nunca olvidó y que años más tarde acabó con su madre presa y torturada y humillada por aquellos asesinos.
Y la siguiente en la lista, una de las mejores jugadoras de todos los tiempos. Megan Rapinoe. Su lucha, desde el futbol, para defender los derechos LGBTQ+, la igualdad salarial en el deporte y la justicia social, demostró, que el compromiso feminista de enfrentarse al poder, es una de las premisas básicas para conseguir otro mundo posible. Aquella rubia dorada fue una de las primeras en arrodillarse durante el himno nacional en solidaridad con Colin Kaepernick y el movimiento Black Lives Matter y de enfrentarse públicamente al hoy presidente de los EEUU, Donald Trump.

Ejemplos de que sí puede haber otro fútbol posible, más allá del infantilismo, la agresividad, la inacción social y la desmesura. El futuro viene lento, pero llega, que escribía Benedetti. Y en el futuro del futbol siempre nos quedará la esperanza de que en breve, la irrupción del movimiento feminista en el deporte, las nuevas concepciones de la masculinidad, la búsqueda de una cultura popular donde reconocerse y sentirse protegido, la irrupción de nuevas formas de lucha contra las injusticias, la necesidad de otros valores para fomentar la convivencia y el despertar de la lucha de clases, nos impulse hacia un deporte más ético y de mayor conciencia y lucha social.
Y mientras todo esto llega, un servidor, obligaría a todos los futbolistas de primera división a leerse las obras completas de Vázquez Montalbán. Además de leer, cada semana, a algún poeta célebre, empezando por mí.
Aprovecho la ocasión para recordarle al ministro de educación del insigne gobierno progresista, que los futbolistas poetas, como yo, deberían estar en lo más alto de este nuevo escalafón revolucionario deportivo. Como decía el maestro, hay que ayudarse los unos a los otros.
En fin, perdonen la ironía, que es la única forma de venganza que nos queda, de momento, a los vencidos.
¡Salud y Fútbol Rebelde!!!

                                                                                                                                                                                           


                                                                                                                                               

                                                                                                                                                                             

domingo, 1 de septiembre de 2024

Era

 Era pan con vino 

y azúcar,

y un olor dulce

impregnado de ternura

como si la lluvia en

tus manos nos pudiera

enseñar a nadar,

en aquel  renault 4 rojo,

lleno de luz,

a 80 Km por hora,

tú siempre decías

que los besos nos llevarían

al fin del mundo

y el mismo cuento 

de tu voz

y todas las nanas tiernas

 de érase una vez

y nunca nunca jamás

te sentirás solo.

Guárdate las semillas del aire

tú, la única reina buena,

el olor de un vaso de leche

al final del universo,

la única luz de una habitación

que no se apaga,

las manos que la vida llenaron  

de lucha,

mientras fuera hacía frío

y tú 

     llenabas 

              de cielos 

                          azules

                         las

                               sábanas.

lunes, 19 de febrero de 2024

La poesía de Auschwitz hasta Gaza.

 




Hay poetas perdidos. Poetas eclécticas. Poetas que quieren ser expulsadas de cualquier parte. Poetas que abandonan a sus hijas enfermas mientras escriben canciones de amor desesperadas. Poetas místicas. Poetas alcohólicos. Poetas que se suicidan metiendo la cabeza en el horno por el amor a otros poetas. Poetas que piensan que la poesía no sirve para nada. Poetas que se follan adolescentes mientras quieren morir en paz por haber amado mucho. Poetas que no saben que son poetas. Poetas a las que pediríamos que nos susurraran algún verso al oído, en algún idioma ininteligible, solo para aspirar su perfume, en cada vocal cerrada. Poetas que escriben como si fueran laberintos o idiotas. Poetas esquizofrénicas. Poetas adúlteros. Poetas románticas. Poetas fraternales. Poetas con fe. Poetas fatal.
Roberto Bolaño, decía que los escritores no sirven para nada. La literatura no sirve para nada. La literaria solo sirve para la literatura. Y a continuación añadía, para mí, eso es suficiente.
No se si realmente esto es exactamente así. Lo que si tengo claro es que el hombre, el poeta, como decía Paul Valéry es un pájaro atrapado fuera de una jaula y  solo la poesía transita el camino que va entre  el huir y la imposibilidad de huir.
Una poesía que nos ayude a elegir entre algo distinto a lo mismo y lo mismo, que decía Galeano, cuando hablaba del capitalismo.
Una poesía que encuentra la belleza en la belleza, y en la duda y en el dolor, y en el desencanto y en el olvido, y en el amor y en el deseo e incluso en el horror. Una belleza efímera que el poema nos arroja a la cara y se nos clava dentro como una punzada de emoción que nos vuelve vulnerables y frágiles y a la vez nos impulsa con el magnetismo inspirador de un sentimiento real y honesto y auténtico.
La idea de la belleza migra en tu saliva
esa sustancia que rompe la barrera del sonido
sobre mí
podemos
Joder
hasta romper a palos el espíritu de Dios

 Escribía Olga Novo.
La poesía en la energía que mantiene unido el universo a través de las palabras y  su hechizo evocador es el cemente invisible que nos recuerda que todo está en todas partes.
Y que el sonido de un clavel blanco reventando te lleve al vuelo de unos ojos abiertos o a tu madre, o al roce de panteras cuando piensas en su piel o al mismísimo Steve Mac Queen.
La poesía que es todo lo contrario al poder, porque no uniformiza, ni busca la verdad, ni el orden, ni la ley, ni la banalidad del mal, de la que hablaba Hannah Arendt.”Yo quería encontrarme con la encarnación del mal más absoluto y resultó que aquel hombre que había ideado el sistema de las cámaras de gas como medio del asesinato  colectivo más eficaz de la historia, no era más que un pobre hombre corriente, que decía que solo era un funcionario, que había seguido órdenes.“
El poder deshumaniza, la poesía no. El poder nos vuelve serviles, la poesía no. El poder idiotiza, la poesía no.
Los primeros versos que escribió Gloria Fuerte fueron
Mi madre fue de clase media
Mi padre de clase baja
Yo nací de clase gratuita
Y ahora soy de clase soñadora.
Tiene Benjamín Prado un poema sobre la lista de poetas muertos de manera trágica. Asesinados, torturados, eliminados, enterrados en cunetas, devorados por bestias, mutilados parte a parte, degollados, descuartizados o fusilados. Todos, por haberse enfrentado al poder de una manera u otra.
Adorno escribió que no se podría volver a escribir poesía después de Auschwitz
Menos de 90 años después, el exterminio, la aberración moral, el genocidio absoluto, la perpetuación del sufrimiento, la tortura, la impotencia, la fragilidad de las víctimas, la desproporción y la indefensión de miles de hombres, mujeres y niños, nos vuelve a recordar esta idea.
¿Se podrá volver a escribir poesía, después de Gaza?
¿Se seguirán matando poetas, como Hiba Kamal, Abu Nada, Refaat Alareer, y la poesía podrá sobrevivir al horror?
¿Hay belleza debajo de los escombros, o en los gritos de una madre que lleva en brazos a su hija muerta, o en un niño de 8 meses con las tripas reventadas por una bomba?
Las palabras viven y la muerte no”.
Esta es la grandeza de la poesía.
No se pueden matar las palabras.
No busca tener razón.

Busca devolverle a la vida su dignidad, su valor y su belleza.
Encuentra en la derrota la parte en la que nos sentimos vivos.
Sugiere mundos ,más allá de lo posible

Nos une a través de las palabras.
Abre conciencias.
Lucha por la emoción.
Nos acompaña en la búsqueda.
Nos recuerda nuestra grandeza y nuestra fragilidad.
Es una forma de seguir luchando.
Una poesía que sea testigo del horror, que dignifique a las víctimas, que se levante de entre los muertos, y su grito de dolor y de rabia nos golpee hasta hacernos vomitar toda nuestra indiferencia. Una poesía que se vuelva el alma de los que  solo son carne humillada,de tantas personas  despojadas de su humanidad y convertidas en  bestias y les devuelva su humanidad.
El 1 de

noviembre, Refaat Alareer público en X un poema que tituló If I must die (Si he de morir): “Si he de morir,/ tú has de vivir/ para contar mi historia, / para vender mis cosas/ y comprar un trozo de tela/ y algunos hilos,/ (hazla blanca con una cola larga)/ para que un niño,/ en algún lugar de Gaza,/ mientras mira al cielo a los ojos/ esperando a su padre/ que partió entre las llamas/ –sin despedirse de nadie,/ ni siquiera de su propia carne,/ ni siquiera de sí mismo–/ vea la cometa,/ la cometa que tú construiste,/ volando allá en lo alto/ y piense por un instante/ que un ángel está allí/ trayendo de vuelta el amor./ Si he de morir,/ que mi muerte traiga esperanza,/ que se convierta en leyenda”.
 Sí, la poesía, como escribía Olga Novo, es la única mamífera con alas.
Nuestros líquidos íntimos.
La única posibilidad de enseñarnos a volar.

El único camino que va del amor a la lucha.

De Auschwitz hasta Gaza.