Yo diría que fue el primer tango que acabó en gol. Con la frente marchita y la mano de Dios cantaba Gardel, el día que aquel pibe de barrio cogió un balón en mediocampo y paró el tiempo, bailando y volando a la vez, para marcar el gol más bonito de la historia.
Maradona fue el último héroe romántico que dio el futbol. Un héroe canchero, a medio camino entre James Dean y Al capone y con alma del che Guevara boliviano., que subió hasta la gloria de los poderosos para caer después al abismo de los desheredados. Cómo escuché explicar una vez a Manuel Delgado en unas de sus clases de antropología, el futbol es un ritual que nos enseña cómo tenemos que comportarnos. En el caso de Maradona la lección fue muy sencilla: Se acabaron las revoluciones o lo que es lo mismo, el futbol pasó de ser un arte a ser un negocio.
Pero si algo quedará para la Historia será aquel gol que salvó a este deporte del balón, porque desde aquel mismo instante, todos los que lo amamos, hemos soñado alguna vez con imitarlo.
Yo a Maradona me lo crucé una vez , caminando hacia los vestuarios de Camp Nou.Él iba a entrenar y yo volvía de uno de aquellos partidos que organizaba el Barça cada final de temporada con jugadores de todos los rincones de Catalunya.Con idéntico resultado. Todo iba de manera excelente y volvía semana tras semana hasta que prácticamente en la última me decían:
-Ya nos pondremos en contacto con su club!!
El fútbol tiene una parte cruel porque es selectivo y nunca mide el desgaste emocional de todo lo que pasa a su alrededor. Es una especie de gigante que camina sin detenerse y sin mirar lo que hay cerca suyo. Esta es la gran tragedia del futbolista, puedes ir encima de su mano o puedes ser aplastado por su pies.
Pues yo volvía aplastado, dándole vueltas a cada pase que había fallado, cuando al pasar por delante del astro, debió de sentir mi tristeza, se paró y me dijo
-Venga Pibe persistid!!
Y Maradona siempre tenía razón
El futbol es también para los que no se resignan, para los que buscan en sus grietas un lugar por donde ver la luz, para los inconformistas, para los que quieren luchar contra sus propios fracasos, para los que les late en el pecho un corazón hecho de derrotas y hermanos. Para los que piensan en el infinito y sueñan con un caño. Para los que recuerdan voleas imposibles que nunca fueron ciertas. O para los que se hacen ateos porque dicen que dios viste de blanco . Aún recuerdo a mi padre decirme:
-Jose , al futbol se corre con los pies pero se empuja con el alma.
De todo aquello me quedó una última lección que es la que me gustaría que mi hijo también aprendiera. El futbol educa el optimismo porque siempre te da una segunda oportunidad.
Y la segunda oportunidad de Maradona empieza ahora que la muerte lo ha llevado hasta los altares de los mitos. Atrás ya quedan todas sus miserias humanas.Ya por siempre quedara convertido en imaginario colectivo de lo mágico y lo imposible, de un tipo de barrio que llevó la épica, la poesía y la lucha de clases a un fútbol que desde hoy vuelve a tener alma y vuelve a ser un arte
Que Dios salve al Diego.